No hay segundo Majestad
USA 17 volvió a ganar la segunda regata y la 33 America’s Cup de calle. La velocidad que tuvieron en los dos últimos tramos dejó al Alinghi fuera de regata. Ese ala rígida es un avión. Los suizos volvieron a penalizar y una dudosa gestión del cruce con el USA-17 en el tramo de ceñida les quitó todas las opciones al triunfo.
Lo de no hay segundo se lo tomaron muy enserio. Tras cruzar la meta los americanos, un enorme jolgorio de bocinas sonaron de entre los pocos barcos de espectadores que aún quedaban casi a las 18:30 horas después de un gélido día de aplazamientos continuos. En esa euforia , hasta el barco del comité abandonó su posición de vuelta a puerto. Alinghi, sin línea de meta que cruzar se dirigió directamente a puerto, a pesar de faltarle para completar la regata unos cientos de metros. No había línea de meta que cruzar.
El USA es un «parato» inalcanzable y lo desmostró humillando a Alinghi en el agua. En los juzgados ya lo había hecho. Alinghi perdió la Copa el día que tras un monumental error anunció que permitían los motores en el barco para mover las velas. Desde ese momento BOR inició una desaforada carrera tecnológica para llegar a lo que hemos visto hoy. Sin motores que hicieran el trabajo de los grinders, BOR no podría haber llegado tan lejos en su desarrollo.
El Rey ha muerto. Viva el el Rey.